16 junio, 2020

Gracias al Periodico Digital Pausa, por la nota realizada

Les dejamos un fragmento de la nota que nos realizo el diario Pausa, donde contamos algunas anegdotas de la historia de nuestro hotel. LA NOTA COMPLETA:

https://www.pausa.com.ar/2020/06/leyendas-de-un-hotel-de-san-justo/

En el ingreso al norte santafesino hay un alojamiento que puede ser un colorido guión de cine. La inolvidable noche de Fito Paéz y los rosarinos, el barrio de Palito Ortega y ese “Gordito” que le iba a meter cuatro goles al Boca de Hugo Orlando Gatti. Todos en el mismo edificio que fue epicentro del tornado de 1973.

Rodolfo Páez, el adolescente que se hizo un lugar en la Trova Rosarina y después trepó al podio de la música argentina, allá por mediados de los años ochenta andaba de gira por gran parte del país. Se iba el crudo invierno militar (1983) y llegaba a la ciudad de San Justo junto a sus compañeros rosarinos, entre los que se encontraban Juan Carlos Baglietto y Rubén Goldín. La base de la Trova desembarcaba a la vieja sede del Club Colón.

Pasaron más de tres décadas, Fito apenas había sacado un disco, Del 63, en 1984. Alfonsín se preparaba para vivir su primavera y gran parte del país todavía hablaba en voz baja cuando se refería a la dictadura. Los rosarinos todavía gozaban de aquellos primeros años ochentosos, pero a esa altura de la década estaban tomando vuelo como solistas.

Y un día llegaron a San Justo, la ciudad que en el verano de 1973 estuvo en la boca de todos por un tornado devastador. En ese mismo lugar, donde la provincia le abre el portón al norte, los famosos del sur dejaban sus huellas en el escenario del Club Colón.

“Había bastante gente en la vieja sede de Colón, calculo que unas 300, 400 personas, que en esa época para el rock de San Justo era una buena cantidad” (según el censo de 1980 alcanzaba los 15.667 habitantes), recuerda con emoción y remembranzas rockeras uno de los asistentes de aquel recital, el ex concejal justicialista de San Justo, Mario “Cato” Rolón.

“Fue un show espectacular, además no hay que olvidarse que toda la movida del rock nacional era incipiente, eran los primeros tiempos de la democracia luego de los militares”, destaca ahora Rolón en diálogo con Pausa.